lunes, 17 de abril de 2017


Hoy tenemos la nueva entrevista semanal. Da la casualidad de que, durante esta semana, las entrevistas del viernes se han pasado al lunes porque el pasado viernes también andaba un poco liado y no pude subir esta entrevista. Hoy nos acompaña Francisco Javier Oliva. Francisco Javier nació en Madrid. Se licenció en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.
Después de esta pequeña introducción entramos en materia.

En primer lugar darte las gracias por aceptar la entrevista.
Gracias por tu interés

1. Un escritor, ¿nace o se hace?

Resp. El talento no puede fabricarse ni aprenderse. Luego el escritor nace, pero debe modelar ese talento innato, y eso se aprende estudiando y practicando. Luego también se hace. Personajes como Buñuel, García Lorca o Dalí, hombres con un gran talento, no hubieran llegado a donde lo hicieron sin estudio, constancia y trabajo.  


2. Cuando eras pequeño, ¿te gustaba leer o te aburría?

Resp. Me aburría soberanamente. Yo ya crecí en la generación en la que la televisión llegaba a casi todos los hogares y el cine era accesible para casi todo el mundo. ¿Para qué perder el tiempo leyendo si en dos horas me lo daban todo hecho y en color? Lo que sí me daba era por leer los cómics, aquellos de El Capitán Trueno, El Jabato, Mortadelo y Filemón… aunque no leía los textos porque me ralentizaba la historia. Me di cuenta de la importancia y la ventaja de leer muy tarde, en los últimos años de colegio, cuando descubrí que los libros contaban cosas interesantísimas y muy intensas que no salían en ninguna película o en ningún cómic. 

3. ¿Te acuerdas de cuál fue tu primer libro que leíste?
Resp. ¡Uy, ni idea! Si hago memoria y me fio de la lógica, tuvo que ser en el colegio. Así que me inclino que tuvo que ser Marianela, de Benito Pérez Galdós, o La Hoja Roja, de Miguel Delibes. Antes de eso no había cogido ni siquiera un libro de Los Cinco o de Emilio Salgari, y en casa los había. Ya digo, la pereza, que es muy mala. Y la ignorancia, que es peor, mucho peor. 

4. El hábito de la lectura, ¿en dónde se debería adquirir? 
Resp. Da igual donde sea mientras se adquiera. Lo mismo da que sea en casa, en el colegio, en la universidad, en la cárcel… Hay gente que se hace lector muy tarde como yo, que fue prácticamente en la universidad, con los veinte años ya cumplidos. Creo que es más difícil adquirirlo cuanto más mayor te haces, pero no es imposible. Por supuesto, es el colegio el lugar más adecuado porque la cultura cuaja dentro de uno escuchando, leyendo y comprendiendo, y cuanto más joven eres más facilidad tienes para amoldarte, sobre todo a las cosas buenas que te da la vida como lo es la lectura.

5. Los colegios, ¿hacen bien en "obligar" a los estudiantes a leer?
Resp. Obligar sin comillas. El colegio obliga a leer cuando lo que debería hacer es fomentar la lectura, descubrir a los alumnos lo que esconden los libros, que es mucho, bueno y variado. Lo que tiene que entender el inexistente sistema educativo de este país es que no todo vale a la hora de leer. Como decía antes, obligar a un niño de diez años a leer Marianela, o de 14 a meterse con la Hoja Roja, es contraproducente. El niño se aburre, toma tirria a los libros y hasta ahí ha llegado toda su intención por leer. Hay millones de millones de títulos adecuados para cada edad, de autores buenos y buenísimos, pero el sistema se empeña en meterte por los ojos algo que a ciertas edades no se comprende. Lo importante es leer, lo que sea, y luego el lector irá domando sus gustos y terminará leyendo eso que se considera imprescindible.

6. ¿Quién o quiénes son tus referentes en el mundo literario?
Resp.  Todo el que aporte me algo me sirve, aunque referentes como tales tengo pocos porque no soy hombre de un solo autor, ni siquiera de un autor favorito. Entre los que me han llegado más está Quevedo, Larra, Delibes, García Márquez, Reverte (los dos, Arturo Pérez Reverte y Javier Reverte), y extranjeros como Orwell, Sandor Marai, Dostoievski, Sartre… Todos hablan del ser humano en mayúsculas, ahondan en sus miserias y sus virtudes, justamente lo que a mí me importa.

7. Hasta la fecha, ¿cuántos libros has escrito?
Resp.  Si contamos desde mi primera novela allá cuando tenía unos 14 años, llevaré una docena. Si realmente nos centramos en una faceta algo más profesional (o semi profesional, o muy aficionada) llevo ocho, cinco de ellas publicadas y otras tres que no lo serán nunca por respeto a los lectores y a uno mismo. No tienen la calidad que se espera en una historia narrada. De todas formas, el número de novelas no tiene nada que ver con la calidad de las mismas. Es más importante escribir bien que escribir mucho. 

8. ¿Quién es tu público objetivo a la hora de escribir?
Resp.  Cualquier persona. No escribo en función de un público objetivo. No escribo para nadie determinado. Tampoco pensando en vender. Escribo lo que me sale de dentro en un lenguaje llano y accesible para que pueda entenderme todo aquel que se lea una de mis novelas. Huyo de tendencias y modismos. Me gustan las historias atemporales, esas que son intrínsecas al ser humano, esas que da lo mismo que estén escritas ahora o hace treinta siglos, o que puedan leerse dentro de 50 años. Son libros para adultos, considerando adulto a cualquier persona a partir de 16/18 años. Antes les aburriría. Incluso con esa edad. Quizá escribo para gente que lleva un poco de vida a sus espaldas.

9. ¿Cuánto tiempo te lleva escribir un libro?
Resp. No tengo un tiempo predeterminado. Si cuento desde que tengo la idea más o menos perfilada, se me van más de dos años. Si el punto de partida es el comienzo del proceso de redacción, generalmente alrededor de un año (más otros seis meses de reescritura y correcciones…). Hay que tener en cuenta que, como decía Unamuno, la escritura es un veinte por ciento de inspiración y un ochenta por ciento de exudación. Es decir, que aparte del talento, como decía antes, hay que trabajar duro para obtener un resultado con cierta calidad. Hay que ser muy respetuoso con la gente que va a pagar por leerte. No puedes darle cualquier cosa. En las artes, la velocidad suele ser muy contraproducente, y también incompatible con la sensibilidad, con el sentimiento. 

10. Tu pasión por la escritura, ¿cuándo nació?
Resp. Sinceramente, no tengo ni idea. Además, más que amor era una necesidad porque desde muy niño, estoy hablando de cuando tenía cuatro o cinco años, mi imaginación ya me transportaba muy lejos de la realidad. Me encantaba ver en la televisión o en el cine aquellas películas de aventuras de los 50 y los 60, cuanto el cine era épico y lleno de plasticidad, romántico, homérico, casi poético. Y yo disfrutaba montando mis propias historias. Mi buena memoria me ayudaba a conservarlas dentro de mi cabeza pero hay un momento en el que te exiges algo más de complejidad, de seriedad, de coherencia, y tienes que tirar de papel y bolígrafo. Mis primeros relatos datan de cuando apenas debía de haber llegado a los 10 años. La siguiente etapa fue entre los 14 y los 18, con novelitas de adolescentes, puro sentimiento inconfesable porque, a esa edad, crees aún que las cosas te pasan a ti solo y no las das a leer. Entonces un día te da por dejar a alguien uno de tus manuscritos (en el estricto sentido de la palabra pues la herramienta era un bolígrafo), y en mi caso parece ser que gustó. Poco a poco me rendí a mi obsesión creadora y me puse a escribir sin ninguna regularidad, a saltos que podían durar incluso años. Eso sí, hasta que no cumplí los 25 años no hice una novela con cierto peso argumental y estructural. Espasa Calpe la valoró y me dijo que para ser mi primera novela y haberla escrito en tres meses no estaba nada mal, pero que tenía muchos errores de principiante. Pero que había madera de escritor. No la publicó pero me animó a seguir. Y eso fue lo mejor y lo peor que pudieron decirme. 

11. ¿Es fácil que una editorial te publique un libro o es algo muy difícil?
Resp.  Es algo tremendamente complicado, pero no imposible. Además de cierta calidad literaria, tienes que tener la suerte de que alguien se fije en ti, y además crea en tu talento y tus posibilidades. Y eso es más difícil que te toque la lotería. A cada editorial pequeña llegan aproximadamente 2 manuscritos diarios, y a las grandes ni te cuento. De hecho, las multinacionales ya no suelen aceptarlos, y si los aceptan yo creo que ni siquiera se los leen. Pero no es misión imposible. Tienes que ser consciente de que estás compitiendo contra una marea de escritores por hacerte un hueco, por lo menos para que te lea la editorial. Desde luego, si no lo intentas nunca llegarás, pero hay que estar preparado para soportar muchísimos “no nos interesa”, “no coincide con la línea editorial”, “no es lo que estamos buscando..:” y otras contestaciones, eso sí, siempre muy amables. Está la suerte del principiante, o la suerte del que es muy, muy, muy bueno. El resto, es decir, el 99,99%, tiene que tener paciencia y constancia, creer en sí mismo y seguir trabajando. Publicar con una editorial es una carrera de fondo. Con una grande una quimera pero, si los hay que llegan, ¿por qué no vas a ser tú uno de ellos?

12. ¿Alguna editorial te ha echado atrás un libro tuyo y no lo han publicado?
Resp.  ¿Alguna? Jajaja… Casi todas. Cuando tratas de publicar por primera vez apuntas muy alto y te fijas en las grandes editoriales. Luego, cuando recibes contestación (si la recibes), siempre es negativa. Pocas veces te piden el manuscrito porque, además, enviarlo entero es un error. Hay que comenzar mandando un pequeño informe de quién eres, qué haces, de qué va tu novela y añadir como mucho veinte o treinta páginas del texto. Después de las grandes editoriales vienen las medianas, y luego las pequeñas. A mí me han rechazado muchísimas veces hasta que se fijó en mi Editorial Ledoria con mi segunda novela. Pero incluso habiendo quedado finalista del Premio Fernando Lara de Novela en el año 2012, no hubo otra editorial que se fijara en mi obra ni en mí. Lo dicho, es muy complicado, pero no imposible. 

13. ¿Cuál es tu límite, o no te has fijado ninguno?
Resp.  No me fijo límites porque creo que siempre se puede mejorar, y porque soy moderadamente ambicioso por naturaleza. También creo que cada cosa lleva su tiempo y que la velocidad en arte suele ser sinónimo de algo efímero. Me gustaría seguir escribiendo historias en las que todos nos identifiquemos, cada día un poco mejor. No necesito ahora ganar premios ni grandes editoriales que me respalden aunque, si aparecen, van a ser bienvenidos. Supongo que si me ocurriera es porque me habrá llegado el momento. Para que te hagas una idea, nunca he firmado ejemplares en la Feria del Libro de Madrid porque nadie me ha llamado para hacerlo, y yo tampoco quiero ir pidiéndolo. Veo que hay otros autores con menos curriculum que yo (menos ventas, menos novelas, menos éxito, ninguna mención o premio) que van a firmar. Yo creo que el día que tenga que ir será porque me ha llegado el momento. No hay límites pero sobre todo no hay prisa.

14. ¿Qué les dirías a aquellos que están empezando a andar en el mundo literario?
Resp.  Constancia, tesón y trabajo. Sin estas tres cosas, por mucho talento que tengas, no vas a ninguna parte. Constancia cuando lleguen los momentos duros de los rechazos de manuscritos, las decepciones, los sinsabores. No hay que dejarlo. Hay que escribir, y si se puede todos los días. No dejarlo aparcado nunca. También hay marcarse metas, metas alcanzables, tan fácil como fijarse terminar una historia y además presentarla a un premio, o a dos, o además a una serie de editoriales. Y cuando esa meta se cumpla (porque la meta es presentarse, no ganar ni publicar), buscar otras metas con otra historia. Y trabajo, mucho trabajo. Escribir no es fácil, nada fácil. Realmente es complicado si quieres hacer las cosas bien. Y cuesta mucho, pero al final, con constancia, tesón y trabajo se consigue. Y por supuesto, que no falte la paciencia. No hay prisa. 

15. Para finalizar, la gente que quiera algún libro tuyo, ¿de qué modo lo pueden adquirir?
Resp.  La editorial que me publica es pequeña y con una distribución reducida. Tiene presencia sobre todo en las grandes ciudades y en castilla La mancha. De todas formas, en mi web están todos los ISBN de los libros y cualquier librería puede hacerte el pedido si no lo tiene. En 24 horas lo reciben. También se puede pedir directamente a la editorial por medio de su web. Lo hace llegar donde quieras contra reembolso y sin gastos de envío. Y por supuesto, los portales como Amazon, Casa del Libro, etc… también lo tienen. Toda la información para comprar las novelas también está en mi web con enlaces actualizados (www.javieroliva.com). Y sí aun así hay algún tipo de problemas, poniéndose en contacto conmigo en javieroliva@javieroliva.com se resuelven la mayor parte de los problemas e incluso te puedo hacer llegar el ejemplar que quieres firmado.





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